
Se llama Remy Gardner, tiene sólo 13 años, y es el subcampeón del Mediterráneo de Velocidad de este año. Y sí, es el hijo de Wayne Gardner, campeón del mundo de 500 cc en el 87 con su mítica Rothmans Honda NSR500. Está claro que, en esta ocasión, se puede decir que 'de tal palo tal astilla'. El buen papel de Remy en el CMV le ha servido para dar el salto al CEV la próxima temporada, donde debutará en Moto3 con una Moriwaki MD250GP3.
De este modo el apellido Gardner y la marca Moriwaki vuelven a juntarse 30 años después. Fue en la década de los 80 cuando Gardner pilotó en varias ocasiones la Superbike de Moriwaki, antes de dar el salto a los Grandes Premios con Honda. El presidente de la fábrica japonesa, Mamoru Moriwaki, ha dicho estar "feliz por trabajar con Wayne otra vez, y con sus hijos Remy y Luca*. Esperamos continuar con la historia de estas dos familias, y ahora con la nueva normativa de Moto2 y Moto3 que permite la entrada de constructores de chasis en los GP, podemos trabajar juntos para estar en lo más alto".
Por su parte, Wayne Gardner, el padre orgulloso, ha comentado lo siguiente: "se trata de una oportunidad única para Remy y Luca, pero más que eso, se trata de algo muy significativo para mí por la historia que hemos tenido con la familia Moriwaki. Estoy convencido de que Mamoru cree en nuestra capacidad para ayudarles a desarrollar el chasis de la nueva Moto3".
"Remy ha demostrado que es capaz de proporcionar información técnica útil a los ingenieros, y con mi ayuda y los increíbles conocimientos de Moriwaki creo que es unión que será reconocidad en el futuro".
(*) Luca es el hijo menor de Wayne Gardner, que con 11 años corre el CMV con otra Moriwaki.
Fuente de la noticia: http://www.motorcyclenews.com